25 de abril de 2009

Tiempo, de la Fuerza Devastadora

¿El futuro se acerca a nosotros, o nos acercamos al futuro? Es decir, ¿nos quedamos sin movernos para que los eventos futuros nos acarreen, o los eventos futuros son como marcas en el sendero, y nos vemos obligados inevitablemente hacia ellos?

Supongo que no hay realmente una diferencia, tal vez sólo una diferencia en el sentimiento de la misma. Pues para mí que se siente que el futuro se presenta oscuro en alguna carretera, a la espera de que me llegue a la misma. Me gustaría que yo pudiese de seguir este camino cuando me convenga, para hacer una pausa con tranquilidad antes de grandes eventos, yendo lenta y cuidadosamente a través de momentos importantes y tomándome mi tiempo en los más agradables. Pero la realidad es que estoy en el asiento de pasajero de un conductor mecánico, que va demasiado rápido.

No. No esto no el sentimiento preciso. El sentimiento es más como ser presionado hacia adelante. La sensación de estar delante de algunos gigantes rugiente máquina que inevitablemente se mueve hacia delante, presionando y el raspándome a lo largo de la carretera. Es una máquina que tengo que correr para permanecer en el frente, la cual no se detiene si me tropiezo o caigo, pero continúa empujándome a lo largo del áspero asfalto, raspando y quemándome hasta ser capaz de sostenerme en mis pies otra vez. Los plazos y fechas se acercan muy rápidamente, y se pierden en el ruido del pasado, mucho más rápido.
Lo que más me preocupa ahora, es la fecha de partida para este viaje, y estoy presionado hacia ello bajo un notable clip. Por supuesto yo soy el que se apuntó para esto. Estoy aquí por voluntad propia y tengo esta meta por voluntad propia. Pero es el mismo tipo de elección que se hace al subirse a una montaña rusa a la que esperas con ansiedad. El cual, hace ruido y movimientos inevitablemente hacia una caída terrible. "¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! ¡No, no estoy listo! ¡Espera! ¡N0-! "

Y luego, con ligereza en el estómago, te caes del borde. Momentos después, por supuesto, te ríes y sonriendo, te regresas a la línea de hacerlo de nuevo. Por lo tanto, frenéticamente me preparé y corrí en frente de la máquina y listo para la caída ...

Ja ja, hice esto parecer con demasiada seriedad. ¡Espero con impaciencia a mi viaje, pero que se acerca rápidamente!

14 de abril de 2009

Mirando por encima del borde

Como puedes imaginar, los preparativos para un viaje como el que estoy planeando, tiene retos emocionales como logísticos. Estoy convencido y firme en mi deseo y voluntad de ir, pero no dudo en admitir que a veces la magnitud de lo que estoy estableciendo parece imposible. En medio de la noche a veces me hace sentir que la soledad del viaje me rompería, que soy un tonto por querer hacerlo en absoluto. Pero estos momentos raros y breves, y yo no les permito echar raíces y crecer.

Me siento como si estoy en al borde de un precipicio, mirando hacia abajo con cautela por los empinados bordes, mareado por la altura. En un par de meses voy a dar paso fuera de ese borde y aventarme yo mismo a un mundo brutal y solitario. Soy consciente de estas cosas, y puedo sentirlo. La emoción es lo que uno espera: una mezcla de inquietud/temor prisa, emoción y maravilla. Todos estos sentimientos forman un remolino y surgen juntos, mezclados y fortalecidos por las preocupaciones acerca de mi salud, ¿podrá mi cuerpo aguantar? mi mente, ¿es mi mente lo suficientemente fuerte? y la preocupación sobre logísticos, ¿tendré todo listo a tiempo? Pero el más profundo sentimiento, el sentimiento que llega a más profundidad, es la calidez del apoyo de amigos y familiares. Lo digo honestamente. Incluso la más pequeña muestra de fe y respaldo que recibo significa mucho para mí y lo recuerdo. Por lo tanto, gracias a todos los que han ofrecido aliento y ayuda. Gracias a todos los que han escrito cartas y enviado mensajes. Gracias a las empresas que creen en lo que estoy haciendo y han ofrecido apoyo, y gracias a todos por mantenerme en sus oraciones.

Estoy de pie en el borde, y en lo más profundo traigo un loco remolino de emociones. Pero mi mente y resolución son claras, y no puedo esperar para dar el paso.